En el marco de la conmemoración del Día Mundial de Los Refugiados, mismo que se celebró el pasado 20 de junio, es necesario conocer las perspectivas y realidades que se tienen el país acerca de dicho tema. Aunque pareciese que el tópico dista mucho de regiones como esta, la verdad es que se cuenta con instituciones muy capaces al respecto, mismas que trabajan incesantemente en la ayuda de personas de distintas nacionalidades que vienen a Guatemala en busca de una nueva oportunidad de vida. Una de ellas, es la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Guatemala (ACNUR), cuyo representante Enrique Valles, nos brindó su punto de opinión al respecto.
El tema migratorio es un aspecto natural del ser humano y la región no escapa a este hecho siendo Guatemala, un país cuyo territorio está estratégicamente colocado para ello. No se trata de un fenómeno nuevo, pero sí que ha cobrado relevancia en los últimos años, sobre todo ante realidades que colocan un nuevo reto a los ciudadanos víctimas de violencia u otros problemas similares. Según lo expresado por Valles, el país observa dos realidades, una de ellas al convertirse en un territorio de tránsito para personas que desean llegar hacia las naciones del norte, o las que han encontrado aquí apoyo y refugio, por parte de las autoridades guatemaltecas.
Protección internacional de refugiados en Guatemala
ACNUR presenta estadísticas muy interesantes al respecto del sistema de protección internacional en tema de refugiados en Guatemala, país que cuenta actualmente con 300 refugiados reconocidos; de los que 52% son hombres y 48% de mujeres. Cuyas nacionalidades, oscilan entre El Salvador en primer rubro, seguido por Nicaragua y Honduras. ACNUR, según Valles trabaja en conjunto para tratar este tema con la Comisión Nacional para Refugiados, brindado al país apoyo interinstitucional, técnico y logístico, partiendo de protocolos establecidos internacionalmente por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Esto brinda la perspectiva que Guatemala está tomando muy en serio sus obligaciones y compromisos en tema migratorio y de refugiados. Comenzando con tomar al pie de la letra las leyes que rigen la protección internacional de refugiados. Por ejemplo, el respeto en el tema del tiempo máximo para resolver cada caso, que legislativamente es de 3 meses. De dicha cuenta, desde 2014 han sido 167 las personas que han sido reconocidas como refugiadas en el país. Aunado a que la estadística dicta que en un alto porcentaje de refugiados provengan de países centroamericanos golpeados por la violencia extrema y de pandillas, colocan a Guatemala como una nación solidaría al reconocer la problemática social que se vive en los territorios vecinos. Pese a que no escapa de dicha realidad y se encuentra aún por encima de otras naciones de América latina que no han fortalecido este tema.
Migración forzada