La reciente implementación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en la ciudad de Quetzaltenango ha dejado ver más sombras que luces en poco tiempo. Con un criticado lanzamiento las cosas han ido de más a menos hasta degenerar en la suspensión temporal del plan debido a rencillas con poblaciones en desacuerdo con puntos específicos. Mismos que se argumenta, fueron tratados y socializados en su debido momento, no obstante los problemas parecen apenas estar iniciando.
Roberto Soto, Concejal de Quetzaltenango, brindó su punto de opinión al respecto y destaca que la suspensión atrasa aún más el desarrollo de la ciudad de Quetzaltenango. Aunque coincide en que existen lagunas sin resolver dentro del plan estratégico, esto es totalmente comprensible ya que está sujeto a perfeccionamiento constante. Situación que sin embargo, no se puede observar si se deberá de suspender ante la menor queja por parte de pobladores o grupos organizados.