Quetzaltenango y la región suroccidente se han destacado desde hace años por un emprendimiento con enfoque familiar. No son pocos los ejemplos donde las empresas han nacido y crecido bajo el amparo de un mismo apellido. Sin embargo, los tiempos han cambiado y muchas de ellas han desaparecido o han sido relegadas a la simple subsistencia. Ante esto, en el presente deben voltear al pasado en busca de las respuestas que garanticen un mejor futuro. Expertos invitados conversaron sobre el tema y resaltaron las oportunidades que existen frente al cambiante mundo de los negocios.
Las empresas familiares son definidas, según Pablo González experto en dicho Empresas Familiares, como un grupo familiar encabezado por un miembro que toma la iniciativa y el riesgo de salir de un trabajo remunerado hacia la empresarialidad. Este esquema, a pesar de que no toda la familia puede estar inmersa en dicho proyecto, se basa en el emprendimiento como medio de vida y la estrategia de negocios como bastión para generar una economía sostenible. “En este caso se emprende con miras hacia el futuro, el traspaso generacional y la garantía de estabilidad socioeconómica”.