Por: Américo Salatiel Giron Reyes
Cuando iniciamos un negocio, son pocas las personas que lo hacen con todos los requerimientos legales y de otra índole para montar su funcionamiento. Pero en el transcurso de ello, si no estamos preparados de la manera correcta o debida, el fracaso se avizora en el horizonte de una manera rápida. Existen diversos ejemplos de este tipo de obstáculos, porque la naturaleza de un negocio es perdurar a lo largo del tiempo, caso contrario, no seremos empresarios antes bien, personas que solo intercambian bienes y servicios de una manera esporádica.